CCEE, 2021 Vol. 2. EE: 67-77. https//doi.org/10.448168/ccee012021-008  
La Gestión Compleja: De la Jerarquía a las  
Redes Complejas y la Heterarquía  
Carlos Eduardo Maldonado  
Profesor titular  
Facultad de medicina  
Recepción: 06/09/2021  
Aceptación: 15/10/2022  
Resumen  
Este artículo estudia cómo es posible una gestión del mundo modo complejo. Una  
gestión semejante está vinculada a la naturaleza, y no a los sistemas humanos; cierta-  
mente no en la manera como atávicamente han sido entendidos a lo largo de la historia  
de la humanidad occidental. Una gestión modo complejo consiste en el distanciamiento  
de sistemas jerárquicos, piramidales y centralizados hacia dinámicas de heterarquía y  
redes complejas. La tesis central de este texto es que una gestión modo complejo es  
gestión que no sabe de control, y por ello mismo se despliega en términos de autoor-  
ganización o, lo que es equivalente, de confianza. Los dos ejes que aparecen como  
conductores hacia, o fundamentos de, una gestión modo compleja, las redes complejas  
y la heterarquía implican que la administración en sentido amplio debe poder saber de  
antropología, epigrafía, entnología y etnografía, en fin, de historia y microhistoria, y  
no ya solamente de las aproximaciones tradicionales, todas de origen distintivamente  
ingenieril.  
Palabras clave: Complejidad, no-linealidad, vida, democracia, confianza  
Abstract  
This paper studies how management is possible understood under the scope of  
complexity theory, i.e. complexity science. Such management goes hand in hand with a  
relation and an understanding of nature, not just of human affairs, which is the way in  
which management has been classical grasped along the history of the western world.  
Complexity management consists thus in distancing form hierarchic, pyramidal and  
centralized systems towards dynamics characterized by complex networks and heter-  
archy. The claim here is that complexity management does not know of control and,  
thereafter, it leads toward self-organization or also to trust. The two axis that appear ad  
ground or also al leading threads for a complexity management, namely complex net-  
works and heterarchy, entail that management at large must know about anthropology,  
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epigraphy, ethnology and ethnography, micro-history el tiempo se hace evidente (Mezza-García, Maldonado,  
and not just about the typical approaches that emerge 2015). Baste si no mirar a la propia historia de la civili-  
from engineering.  
zación occidental, distintivamente organizada, a lo lar-  
go de más de 2500 años en torno a sistema verticales,  
Key Words: Complexity, non-linearity, life, democracy, jerárquicos, piramidales; en la religión y en la política,  
trust  
en los asuntos militares y en la educación, en fin, en  
las penurias y necesidades tanto como en los tiempos  
de paz. Sin embargo, la tesis formulada admite una  
comprensión positiva o afirmativa. Esta sostiene que es  
Introducción  
Las ciencias de la complejidad se encuentran aún posible, e incluso necesario, una transformación radical  
lejos de convertirse en parte de la corriente principal de las formas jerárquicas de organización hacia formas  
de pensamiento (mainstream science). Ciertamente que cuiden y exalten la vida. Pues bien, el modo como  
es evidente la forma como el lenguaje de la comple- una transformación semejante es posible es a través  
jidad se viene permeando a través de diversas prác- de redes complejas o también de heterarquías. El resto  
ticas, ciencias y disciplinas, y cómo existe una masa de artículo está dedicado a mostrar lo que implican las  
crítica que crecientemente se interesa por las ciencias redes complejas y la heterarquía, tanto como a estable-  
dela complejidad. Asimismo, el número de simposios, cer, exactamente, cómo es una gestión compleja o una  
seminarios, congresos, conferencias y demás dedicados gestión heterárquica.  
Ciertamente, de manera reciente hay una biblio-  
al tema es creciente alrededor del mundo, al tiempo  
grafía acerca de temas organizacionales y heterar-  
que se multiplican las publicaciones en el área. Cada  
quía (Aime et al., 2014; Chandrasekar-Smitha, 2017;  
Schoelhammer, 2020; Annushkina, Regazz, 2020; Pi-  
ni-Fitzsimmons et al., 2021). Sostengo que no es pre-  
cisamente en esta dirección que apunta este trabajo.  
vez más aparecen editoriales con colecciones y revistas  
especializadas en el tema. Todo ello, motivo de orgullo  
para la comunidad de complejólogos. Pues bien, una  
razón fuerte por la cual la complejidad está aún lejos  
Por el contrario, más originariamente, la heterarquía es  
de formar parte de la vida cotidiana de la sociedad, las  
un tema que nace en, y se alimenta de, la antropología  
organizaciones, las instituciones, en el sector público,  
(Hüsken, 2019; Cayón, 2020), pero con ella, entonces  
el privado o en el tercer sector se debe a la implemen-  
tación misma de la complejidad, por así decirlo. No en  
vano, recurrentemente, en particular en los países de  
habla hispana, emerge la pregunta acerca de la forma  
como la complejidad se aplica o se gestiona o se in-  
corpora, haciendo pensar siempre en lo comporta una  
instrumentalización de la complejidad. Se trata de pre-  
ocupaciones legítimas, en particular cuando se las ve  
con los ojos de pasado o, lo que es lo mismo, con los  
ojos de un ánimo de concreción y aplicación de cien-  
cias, teorías, ideas y comprensiones. Este texto busca  
también derivativamente, en conexión estrecha con la  
etnografía, la etnohistoria, la epigrafía, la etnología, la  
arqueología y la historia (Crumley, 2005)  
.
Ahora bien, la comunidad de complejólogos no ha  
trabajado hasta la fecha en profundidad el tema de la  
heterarquía. Existen razones precisas que explican esta  
circunstancia, que tienen que ver con el acentuado in-  
terés por las redes complejas, al margen justamente de  
las heterarquías; en otras palabras, por un fuerte acen-  
to computacional al margen de un trabajo también con  
la antropología en sentido amplio (Barrat et al., 2008).  
La novedad de este artículo estriba en la conexión entre  
redes complejas y heterarquía, por consiguiente, entre  
modelamiento y simulación y antropología, historia y  
política, en el marco de las ciencias de la complejidad.  
allanar este camino.  
El hilo conductor es el estudio de los temas y pro-  
blemas relativos a la gestión, un tema que compete  
por igual a la política y la economía, a las finanzas y la  
administración, a la cosa pública y a las empresas, en  
fin, a las formas de organización humanas en cualquier  
Sin ambages, poner en un mismo plano a las redes  
momento y lugar, cualquier que sea su tamaña o su complejas con la heterarquía y los temas de gestión  
finalidad. Era exactamente esto lo que designaba a la es una contribución de corte latinoamericano (Ugalde  
política en el mundo antiguo: los asuntos que competen y Landázuri Narváez, 2016), y más auténticamente, de  
a la Polis, en fin, al convivio, mucho antes o bien mucho origen precolombino (Kurnik and Baron, 2016). Fueron  
más allá de los temas relativos a los sistemas políticos, los pueblos, culturas, sociedades y civilizaciones preco-  
los regímenes políticos y otros próximos y semejantes. lombinas las que, en marcado contraste con Occidente,  
No en última instancia, el tema atañe igual y necesa- sabían y saben de heterarquía.  
Los argumentos que sostienen a la tesis enunciada  
riamente a la organización del aprendizaje de los seres  
son tres. En primer lugar, se trata de señalar los peli-  
humanos, esto es, a la educación.  
gros de los sistemas jerárquicos. Mientras que clásica-  
mente, de manera abierta o tácita, se afirmó que los  
sistemas jerárquicos son evidentes y necesarios, este  
La tesis que defiende este texto afirma, negativa-  
mente, que las formas jerárquicas de organización no  
resuelven mayor cosa; solo las empeora, algo que con  
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EDICIÓN ESPECIAL  
Revista de la Unidad de Investigación de la Facultad de Economía de la UNSA  
texto argumentará que son antinaturales, y por tanto,  
violentos. El segundo argumento se concentra en las  
redes complejas con una doble finalidad; de un lado,  
cribar de cualquier buen entendimiento el holismo, que  
es, hay que decirlo expresamente, mala ciencia. Y de  
otra parte, se trata de comprender por tanto cómo las  
redes complejas permiten un modo de gestión que sea  
exaltador y posibilitador de vida. Sobre esta base, el  
tercer argumento se concentra en el estudio de la hete-  
rarquía, y establece de manera explícita cómo ésta se  
integra con el estudio de los fenómenos y sistemas de  
complejidad creciente. Una mirada a la antropología se  
impone, y se destacan los beneficios de una mirada se-  
mejante. Al final, la conclusión señala que una gestión  
compleja es gestión de vida, no de materiales, dineros,  
recursos, y demás. Las redes complejas y las heterar-  
quías son exactamente el modo como funciona y se es-  
tructura la naturaleza.  
ciudad occidental, a los pobres, desplazados, necesita-  
dos, reseñados, extranjeros y excluidos. Que el mundo  
se hubiera estructurado jerárquicamente comportó una  
noción de ascenso y descenso, de pruebas y mecanis-  
mos de selección, de asimilación y cooptación, en fin,  
de distanciamiento y separación. Todo lo demás, fue  
historia, hasta el presente. Erróneamente, Occidente  
creyó ella misma, y le quiso hacer creer a otros pueblos  
y sociedades, que así eran las cosas y no podrían ser  
de otro modo. A los pueblos que vivieron de otra forma,  
Occidente terminó robándoles la historia, la memoria  
(Goody, 2006), en fin, su propio ser.  
Para decirlo en otras palabras, una manera seme-  
jante de concebir el universo, la realidad, la naturaleza  
y el mundo, supuse la superposición de la cultura sobre  
y en contraste con- la naturaleza. En una palabra: se  
trató de una concepción antinatural, dualista, binaria,  
bivalente.  
Puede decirse que la idea de sistemas jerárquicos  
es concomitante con el descubrimiento y el despliegue  
del individualismo (Sheldrake, 2012). Sería interesante  
rastrear estos orígenes; aquí, por razones de espacio,  
digamos que se encuentran exactamente en las semi-  
llas mismas constitutivas de la humanidad occidental, si  
bien el individuo y el individualismo no ha sido descu-  
bierto una sola vez, sino varias a lo largo de la historia  
de la civilización occidental (Gauthier, 1998; Foccroulle  
et al., 2005; Macpherson, 2005). Una lectura reciente  
de este mismo proceso afirma que el descubrimiento  
del individualismo coincide por completo con la erección  
de la sociedad patriarcal.  
Como quiera que sea, la imposición de sistemas je-  
rárquicos es una sola y misma cosa con la imposición  
de un pensamiento analítico; esto es, (des)agregativo,  
composicional, clasificatorio, que cree en y trabaja con  
categorías. Las categorías son siempre clasificatorias y  
no en última instancia jerarquizantes. Este tipo de pen-  
samiento termina por hacer creer que hay cosas que  
son más importantes que otras, cree en necesidades  
en contra de fenómenos contingentes, desplaza a luga-  
res secundarios aquello que no es necesario y entonces  
subsidiario, en fin, ordena las cosas de modo piramidal  
1
.
Los peligros de los sistemas jerárquicos  
De manera tradicional, Occidente concibió la estruc-  
tura misma del universo y la naturaleza como un sis-  
tema jerárquico y centralizado y, consiguientemente,  
organizó la sociedad y todos los asuntos humanos de  
la misma manera (Maldonado, 2020a). Esta historia no  
se reduce únicamente a ese momento puntual que es la  
hibridación entre Atenas, Roma y Jerusalén; se encuen-  
tra, en realidad, desde la misma concepción de Occi-  
dente, hacia el año 7.000-5.000 a.e.v. Específicamente,  
se trata de la historia que, desde los orígenes del neo-  
lítico, incluye al antiguo Egipto, a Persia, Mesopotamia,  
los Fenicios y los Hititas (Lévèque, 2012).  
Pues bien, la historia de la estructuración de la so-  
ciedad en términos jerárquicos, piramidales, centrali-  
zados coincide, plano por plano, con la historia misma  
de la violencia, la exclusión, las inequidades y las des-  
igualdades. En efecto, toda la historia de Occidente se  
condensa en la siguiente ecuación:  
H = 1/N  
en la que H expresa a la especie humana, y N a la y centralizado. Basta con echar una mirada a la histo-  
naturaleza, de tal suerte que el ser humano se concibe ria para entender las consecuencias de una mentalidad  
como exterior y superior a la naturaleza, y reduce a semejante. Digámoslo en una palabra: una estructura-  
esta a un medio que existe en función de los intereses, ción semejante no sabe nada de complejidad, esto es,  
necesidades y deseos humanos. Una concepción seme- de redes complejas, de sistemas autoorganizativos, en  
jante, mucho antes del Génesis en el Libro de los Libros, fin, de no-linealidad. Todo responde a un espíritu distin-  
se encuentra en la Política de Aristóteles. Sólo que la tivamente lineal, secuencial, jerárquico (Mezza-García,  
“naturaleza” es el título genérico que expresa a todo lo Maldonado, 2015).  
ajeno, externo, en fin, lo otro de lo propio, y que con-  
Occidente no supo en toda su historia de otra for-  
siguientemente designa a los úeb,os primitivos, a las ma que de organización vertical de las cosas. Así ex-  
culturas lejanas, a las civilizaciones extrañas. Dicho sin plicó, especialmente, en el medioevo, la estructura del  
más, la “naturaleza” habrá de incluir a otros pueblos, cielo, compuesto por Dios, los arcángeles, los ángeles,  
culturas, sociedades, civilizaciones y al interior de la los santos, los querubines, y luego las almas mortales,  
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en orden descendiente. Asimismo, concibieron Platón y haya formulado ni una sola palabra al respecto (Barrat  
Aristóteles la estructuración del conocimiento, y con él, et al., 2008). Me concentraré aquí, por lo pronto en las  
de la sociedad entera. En este mismo sentido se fundó redes complejas con la idea de demostrar que es posi-  
la administración como disciplina científica (Forrester), ble una gestión compleja que, consiguientemente, no  
ya desde sus orígenes hasta el día de hoy: Ford, Taylor, sea vertical, piramidal, directiva. Por lo demás, la mejor  
Fayol, hasta Porter, por ejemplo. En fin, exactamente introducción a las características y estructuras de la he-  
con este espíritu se explicó a la naturaleza, ya sea con terarquía es el estudio de las redes complejas.  
el sol como centro, o con la reina abeja u hormiga, o el  
El estudio de las formas de organización, primero, y  
rey león, alrededor de los cuales todo lo demás pivota- luego, la consideración sobre si, cómo y por qué, algu-  
ba. Todo, en resumen, fue la trasposición sin más de un nas de estas formas pueden transformarse en otras es  
modelo distintivamente antropológico y antropocéntrico el objeto propio de la topología. Un campo que perma-  
al conjunto del universo, la naturaleza y el mundo.  
Pues bien, específicamente las ciencias de la com- nistradores, economistas, sociólogos, principalmente.  
plejidad han venido recientemente a poner de manifies- No sin varios antecedentes, que conducen, retros-  
nece ampliamente desconocido entre politólogos, admi-  
to que, en verdad, la naturaleza, el mundo y el univer- pectivamente, hasta los trabajos pioneros de Euler, Rie-  
so no tienen, en absoluto, una estructura jerárquica y mann, Möbius, y Poincaré, entre otros, puede decirse  
piramidal. Precisamente por ello al mismo tiempo han que la topología nace propiamente gracias a S. Smale  
emergido varias disciplinas y ciencias al interior de las en 1966, cuando este gana la Medalla Fields. La for-  
ciencias de la complejidad, y varios enfoques y líneas ma primaria de topología es la llamada de topología de  
de estudio al respecto. Primero, se trató del descubri- árbol, que expresa justamente a un sistema jerárquico  
miento de sistema autoorganizados (Nicolis, Prigogine, (Maldonado, 2021). La topología puede ser vista como  
1994; Nicolis, 2007); seguidamente, el descubrimiento la transición de la geometría y el estudio de espacios y  
y explicación de la inteligencia de enjambre (Bonabeau configuraciones a las transformaciones de las mismas.  
et al., 1999), y el estudio de los cardúmenes, las escue- El lenguaje habitual es el de superficies, invariancia, es-  
las de pájaros, las manadas; en el mismo sentido fue pacios, estructuras, clases, mapas, conjuntos, diagra-  
determinante el nacimiento de la ciencia de redes com- mas, redes, y en un plano más desarrollado, hiperespa-  
plejas (Watts, 2003; Strogatz, 2003; Barabasi, 2003), cio, complejos algebraicos, homología, homeomorfismo  
y la puesta en evidencia de redes libres de escala, redes (Alexandroff, 1961; Graham Flegg, 1974).  
de mundo pequeño y redes aleatorias. Sobre esta base,  
Pues bien, una estructura determinada puede, efec-  
diversos otros descubrimientos, desarrollos e investiga- tivamente, ser transformada en otra, incluso sin nece-  
ciones emergieron conformando una atmósfera perfec- sidad de que haya una ruptura en el espacio. Tal es  
tamente novedosa cuyo resultado puntual consiste en exactamente la base del trabajo en topología; una idea  
la puesta en evidencia que mientras que los sistemas fundamental que es ampliamente ignorada en campos  
jerárquicos son exclusivos de la forma occidental de de las ciencias sociales y humanas, específicamente en  
vida humana, hubo y hay otras formas de organización las arenas del institucionalismo, lato sensu. En primer  
de la vida. Giramos a continuación la dirección en esta lugar, eso: es perfectamente posible que una estructu-  
otra dirección.  
ra determinada pueda ser transformada en otra; y en  
segunda instancia, se trata entonces de los juegos y  
posibilidades de justificación de la transformación. La  
topología no entra explícitamente en este terreno, aun-  
2.  
Las redes complejas y los temas de gestión  
Otras formas de organización del mundo y de las que buena parte de la explicación estriba en el juego  
cosas son posibles. Si bien le corresponde el mérito a y los juegos de imaginación (Roberts, 2007). Pero el  
las ciencias de la complejidad haber puesto manifiesta- manejo del mundo, con sus miserias y sus grandezas  
mente sobre la mesa, a plena luz del día, que los sis-  demanda explícitamente una justificación. Particular-  
temas jerárquicos no constituyen, en absoluto, ni una mente cuando se trata de plantear la insostenibilidad,  
regla ni una necesidad, originariamente, quien lleva la desde cualquier punto de vista, de una visión centrali-  
delantera en el descubrimiento de formas de organiza- zada y piramidal de la realidad.  
ción no piramidales es la antropología. En efecto, ésta  
Otras topologías básicas son las topologías de estre-  
pone en evidencia que hubo y existen aún comunida- lla, bus, anillo, malla, doble anillo, mixta, y totalmente  
des, culturas, pueblos y civilizaciones cuya forma de conexa. Dicho de manera negativa: no es inevitable que  
organización no es, en absoluto, jerárquica, sino hete- la única, y ni siquiera la mejor, con cualquier justifica-  
rárquica. Dejaré para la sección siguiente la discusión ción que se quiera aducir, forma de organización sea la  
sobre la heterarquía. Por lo pronto quiero anticipar que topología árbol. Sólo este reconocimiento ya constituye  
la heterarquía es una forma de organización o de red un avance grande.  
compleja aun cuando la ciencia de redes complejas no  
La gran contribución de las ciencias de la compleji-  
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EDICIÓN ESPECIAL  
Revista de la Unidad de Investigación de la Facultad de Economía de la UNSA  
dad en general consiste en la puesta en evidencia de  
que la linealidad no es, desde ningún de vista, un fe-  
nómeno deseable ni necesario, en ningún sentido, ni  
en ningún plano o contexto que se considere. Por el  
contrario, la no-linealidad es la marca misma de la na-  
turaleza, y aquella puede ser leída de diversas maneras  
al mismo tiempo: como atractor extraño, como fractali-  
dad, como red compleja específicamente, como red li-  
bre de escala-, como el proceso mismo mediante el cual  
in sistema determinado gana grados de libertad, y otras  
caracterizaciones. La complejidad de un fenómeno es  
directamente proporcional a los grados de libertad que  
tiene o que exhibe dicho fenómeno. Esta idea se origi-  
na en la física de sistemas autoorganizativos y alejados  
del equilibrio (= termodinámica del no-equilibrio) pero  
permea a numerosas ciencias y disciplinas y ha sido  
observada, recurrentemente, en la naturaleza, desde el  
comportamiento de moléculas y tejidos vivos, hasta las  
relaciones de diversas especies en un ecosistema de-  
terminado, hasta los sistemas de autoaprendizaje que  
tas propias de los estudios sobre gestión en sentido  
amplio.  
Los fenómenos de sincronía han sido observa-  
dos en toda clase de fenómenos, sistemas y com-  
portamientos, desde la física a la química, desde  
la biología a los sistemas humanos. Simple y lla-  
namente, si puede decírselo así, a la naturaleza en  
sentido amplio e incluyente, le encantan los proce-  
sos de sincronización. En el sistema solar o al inte-  
rior del cuerpo humano, en la galaxia tanto como en  
metrónomos, en fin, en sistemas naturales o artifi-  
ciales.  
Como se desprende, sin dificultad, los fenóme-  
nos de sincronización comportan el reconocimiento  
de que la linealidad es un artificio, tanto como la  
necesidad de una cabeza, causa o agente que pro-  
duzca la sincronía. Ciertamente que la sincroniza-  
ción es un descubrimiento reciente, pero el marco  
amplio en el que se sitúa es el del estudio de redes  
complejas.  
se encuentran en la base de la robótica y la vida y la ii) Redes libres de escala. En esta subsección quere-  
inteligencia artificiales.  
mos en realidad ocuparnos de los tres tipos princi-  
pales de redes complejas, a saber: las redes libres  
de escala, las redes de mundo pequeño y las redes  
aleatorias. Las tres constituyen una sólida unidad  
consistente en mostrar, simple y llanamente que no  
todas las cosas están conectadas, sino, mucho me-  
jor, que hay unas que están más conectadas con  
otras y otras más que están menos conectadas con  
las demás.  
El mundo descubierto por la ciencia de redes com-  
plejas es amplio, ubicuo y sorprendente a la vez. Qui-  
siera destacar, de manera puntual, tres rasgos aquí. Es-  
tos son, la sincronización, la existencia de nexos libres  
de escala, y las conexiones que implican leyes de po-  
tencia. Estos tres rasgos son fundamentales para lograr  
una gestión modo complejo.  
I) Sincronización. La sincronización comporta un tema  
perfectamente distinto al de la linealidad (o, si quie-  
re, el de la linealización). Los sistemas simples es-  
tán alineados; los sistemas complejos son sistemas  
sincronizados (Strogatz, 2003; Barabasi, 2011; cfr.  
Kuramoto model, web). La sincronización es un fe-  
nómeno que ha sido observado ya a partir de siste-  
mas físicos, esto es, abióticos, pero que, a fortiori  
sucede en los sistemas orgánicos. Técnicamente, se  
trata del modelo Kuramoto, que estudia efectiva-  
mente transiciones irreversibles; estas tienen lugar  
tanto en el mundo físico como en el mundo de los  
fenómenos vivos. La sincronización es un fenómeno  
emergente espontáneo.  
Propiamente hablando, toda red libre de escala  
es una red aleatoria cuya distribución corresponde  
a una ley de potencia. Por consiguiente, se trata del  
estudio de aquellas dinámicas y estructuras en las  
que existen algunos elementos diferenciales pro-  
pios de una ley de potencia- en el que todos cuen-  
tan, así sea con diferencias. De este modo deja de  
ser válido ese lenguaje según el cual hay algunas  
cosas o elementos o instancias “que son más im-  
portantes que otras”. Puede decirse, sin la menor  
dificultad que muchas redes complejas son libres de  
escala.  
Como se aprecia sin ambages, saber de redes  
complejas comporta la posibilidad por decir lo me-  
nos-, de dejar de asumir que hay niveles o espa-  
cios más importantes que otros, sin que ello impli-  
que, en absoluto, que todos los espacios, niveles o  
instancias son igualmente importante, sin más. La  
marca distintiva de un sistema compleja es, sin la  
menor duda, la presencia de una ley de potencia.  
Sería deseable que en la consideración acerca de  
sistemas de organización de cualquier índole se tra-  
bajara y se supiera de leyes de potencia, un tema  
en cuya base se encuentra la ley de Zip y los tra-  
bajos sobre fractalidad (Mandelbrot, 1997). Aquello  
Evidentemente que la sincronización supone un  
comportamiento colectivo emergente, que no sabe  
para nada de centralidad, direccionamiento y de-  
más, y que implica una pluralidad de agentes. Vale  
subrayar eso: la sincronización no implica, en abso-  
luto, que haya un agente que sincronice (a otros); y  
que entonces derivativamente, organice, estructu-  
re. En otras palabras, la sincronización rompe en mil  
pedazos la idea de centralidad, verticalidad, linea-  
miento, planeación, liderazgo en cualquier acepción  
de la palabra, en fin, estrategia y demás herramien-  
La Gestión Compleja: De la Jerarquía a las Redes Complejas y la Heterarquía  
/
71  
que emerge, consiguientemente, es la importancia  
de sistemas irregulares (Maldonado, 2020b). Una  
gestión modo complejo es gestión de irregularida-  
des en el sentido técnico que se deriva de estas  
consideraciones.  
fractalidad se halla un sistema de iteración. No otra  
cosa es la ecuación que produce fractales de Man-  
delbrot, a partir de las ecuaciones de Julia. La ite-  
ración es una operación que se hace sobre el espa-  
cio, análoga a las operaciones clásicas de reflexión,  
traslación y demás. La iteración de una ecuación  
produce patrones sugestivos: los fractales (pero lo  
mismo puede decirse a numerosos conjuntos (Can-  
tor, Peano, Serpiensky, y otros).  
iii) Leyes de potencia. Digámoslo de manera directa e  
inmediata. Las leyes de potencia dan lugar sistemas  
que técnicamente se denominan de criticalidad au-  
toorganizada (SOC, por sus siglas en inglés), que es  
la forma misma como funciona la naturaleza (Bak,  
Como se aprecia, las redes complejas, los sistemas  
1996). Todo parece indicar que las leyes de la na- de sincronía y las leyes de potencia constituyen una  
turaleza son simples, pero la naturaleza es com- férrea unidad cuyo resultado es la emergencia de fe-  
pleja, lo que no es sino una manera de decir que la nómenos autoorganizativos, esto es, no centralizados  
naturaleza en general se organiza autónoma, esto ni piramidales, en los que el control deja de existir o de  
es, espontáneamente, en puntos y estados críticos jugar cualquier papel. En otras palabras, el estudio de  
a partir de los cuales tienen lugar transiciones de la complejidad consiste, simple y llanamente, en ob-  
fase; esto es, transiciones de fase de primer orden servar de manera desprevenida pero alerta, a los fe-  
y se dundo orden. En otras palabras, graduales y nómenos, dinámicas y estructuras de la naturaleza. De  
súbitas. El mundo es un entramado de sistemas allí parecen emerger una serie de mensajes altamente  
de organización y no de caos, y todo tiene lugar significativos. Pues bien, lo mejor de la investigación de  
de forma espontánea (order-for-free) (Kauffman, punta (spearhead research) pasa, nuclearmente, por el  
2016).  
estudio y comprensión de los sistemas de complejidad  
Pensar en complejidad significa reconocer que creciente. Importantes como son, todos los temas de  
existen fenómenos, estructuras y dinámicas espon- gestión esto es, de gobierno, administración, gober-  
táneas; esto es, que no obedecen, en manera algu- nanza, y otros semejantes- deben saber de complejidad  
na, al principio de causalidad. Esta no es sino una si, por decir lo menos, quieren generar un ambiente de  
manera de decir que el azar cumple un papel cons- confianza (“cultura organizacional” con base en la con-  
tructivo en el comportamiento de los sistemas com- fianza), antes que en l sanción, la sospecha y el castigo.  
plejos, lo cual traducido al lenguaje de los sistemas Las consecuencias que se siguen de un sistema de au-  
humanos tiene un mensaje inmediato. Se trata del toorganización son refrescantes y relajantes al mismo  
reconocimiento de que debemos poder confiar en fe- tiempo; y por ello mismo, se traducen en calidad de  
nómenos autoorganizativos, tanto más si ellos son la vida y en dignidad. Esto no es poco, en medio de tiem-  
regla en la naturaleza. Los sistemas jerárquicos son pos de tensión, de inestabilidad, de mucha zozobra y  
la evidencia de un sistema de desconfianza, recelo, desasosiego todo lo cual se condensa en el concepto de  
sospecha y recusaciones, todo un ambiente mani- competencia y competitividad.  
fiestamente enfermizo y, ulteriormente, punitivo y  
Dicho de manera escueta, una gestión compleja  
policivo.  
tiene lugar mucho más a la manera de la naturaleza  
De esta suerte, las leyes de potencia, que se que de la cultura, sin que ello implique una afirmación  
encuentran en la base de los sistemas autoorga- dualista. En una palabra, como se sigue de las líneas  
nizados técnicamente dicho: sistemas de critica- anteriores, una gestión compleja es un sistema carente  
lidad autoorganizada-, constituyen la marca de un de control. Una idea ciertamente escandalosa o contra-  
ambiente de confianza en los procesos y dinámicas intuiva cuando se la mira con los ojos del pasado o de la  
(Luhmann, 1996), y por tanto, ponen de manifiesto ciencia normal o del sentido común. Volveremos sobre  
la futilidad, por así decirlo, de sistemas de control. esta idea.  
Simple y llanamente, en la naturaleza no existen,  
en modo alguno, sistemas control; antes bien, se 3. Heterarquía: un asunto complejo, en el sentido  
trata de sistemas de regulación, de retroalimenta-  
ción positiva y negativa-, de co-evolución, en fin  
de aprendizaje recíproco y de adaptación. Precisa-  
preciso de la palabra  
El desplazamiento, radical y, queremos pensarlo,  
mente por ello la ciencia de punta en general deja irreversible, de sistemas de control centralizado hacia  
de hablar de leyes a cambio de patrones. Las leyes sistemas carentes de control puede ser igualmente en-  
controlan véase su origen semántico en el sistema tendido gracias al estudio de la heterarquía. Este des-  
legal y punitivo cuyos orígenes remiten a los fun- plazamiento es posible, y queremos incluso sugerir que  
damentos mismos de Occidente-, en tanto que los es deseable dada toda la historia de violencia, abierta  
patrones (patterns), son evolutivos. En la base de la y simbólica de la historia de Occidente con sus conse-  
72  
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EDICIÓN ESPECIAL  
Revista de la Unidad de Investigación de la Facultad de Economía de la UNSA  
cuencias de inequidad, injusticia, pobreza y violación de incluyente de la palabra debería poder saber también  
los derechos humanos (= dignidad y calidad de la vida). de ecología. En verdad, en la naturaleza no existen je-  
Mientras que la jerarquía es un concepto que per- rarquías, y ciertamente no verticalidad y centros (y, re-  
mea a la totalidad de la civilización occidental abierta lativamente, periferias). Por el contrario, la naturaleza  
o tácitamente-, la antropología y la historia esas dos se organiza en términos de flujos, correlaciones, bucles  
ciencias políticamente incorrectas-, han venido a poner de retroalimentación positiva y negativa, transiciones  
de manifiesto, recientemente, el papel de la heterarquía de fase, ciclos y dinámicas no-lineales, coevolución,  
en la forma de organización y de gobierno de pueblos, coaprendizaje, mutualismo, comensalismo y coopera-  
culturas y civilizaciones, digamos, no occidentales y de ción. Y por ello mismo la naturaleza funciona muy bien;  
manera profusa (Kurnik and Baron, 2016; Langebek, de lejos, inmensamente mejor que la cultura humana;  
2
019; Hüsken, 2019; Izquierdo y de la Cueva, 2018; por lo menos, sin duda alguna, la de Occidente, que  
Ugalde y Landázuri Narváez, 2016). El mensaje que in- incluye al sistema de libre mercado y al neoliberalismo  
mediatamente salta ante la mirada atenta es el de la como sus mejores y más acabadas expresiones. La na-  
importancia de la antropología, la historia e incluso la turaleza sabe organizarse de forma bastante más ar-  
microhistoria. Digámoslo en términos fuertes: mucho mónica que como lo han hecho los seres humanos, por  
antes y por encima de los estudios ingenieriles, admi- lo menos en los últimos cinco mil años. La heterarquía  
nistrativos, financieros, de política pública y de estrate- es organización de la cosa humana en términos de sis-  
gia, en cualquier acepción de la palabra.  
temas naturales.  
En verdad, en los sistemas heterárquicos existe,  
Las comunidades, sociedades, pueblos y culturas  
que se han organizado en términos de heterarquía re-  
conocen que la jerarquía es una función, transitoria, por  
consiguiente, no un estado, y que por su impermanen-  
cia está definida a partir de las circunstancias, los even-  
tos, las contingencias o las necesidades, según el caso.  
De manera significativa, los sistemas heterárquicos han  
sido observados también en numerosas especies de  
animales (Sheldrake, 2012). De base, las heterarquías  
han sido reconocidas ya desde la teoría ecológica, por  
lo menos en los últimos veinte años (Cumming, 2016).  
Pues bien, quiero argumentar que la heterarquía  
sí contradice a la jerarquía (en contraste con la tesis  
doctoral de Bernal, cfr. file:///C:/Users/cemca/Down-  
loads/Bernal%20Velez.pdf), de la misma manera como  
las redes complejas contradicen también a la jerarquía.  
Una gestión modo complejo es gestión a la manera de  
la naturaleza, en marcado contraste con la imagen dis-  
tintivamente antropocéntrica en la que el mundo y la  
sociedad se organizaron en el pasado, hasta el día de  
hoy, en Occidente. Dicho sin más, una gestión compleja  
es autogestionaria, en el modo mismo como la natura-  
leza es un sistema autoorganizado.  
naturalmente, rendición de cuentas (logos didomai;  
accountability), pero hacia abajo y hacia los lados. No  
existen instancias superiores en las heterarquías, sólo  
horizontalidad y responsabilidad hacia las instancias así  
llamadas inferiores. Al fin y al cabo, lo que hay a los  
lados y hacia abajo es gente, seres humanos, procesos  
vivos, y es hacia ellos que se distribuyen las respon-  
sabilidades y la rendicón de cuentas del buen manejo  
de los asuntos que tienen que ver con el convivio, en  
sentido amplio, profundo y fuerte.  
De lejos, el tema más amplio en las heterarquías,  
tanto como en las redes sociales es la confianza. En  
contraste, los sistemas jerárquicos están definidos por  
el control y la manipulación. En efecto, temas como li-  
derazgo (de distinto tipo), planeación, estrategia, Mi-  
sión, Visión, himno, objetivos, planes y programas,  
bandera y otros más se definen frontalmente de cara al  
control: son mecanismos de control. Pues bien, no hay  
nada más alejado de la complejidad y de la vida.  
Las redes complejas una de las ciencias de la com-  
plejidad- y las heterarquías son sistemas autogestiona-  
rios; en el horizonte, y esto es algo que cuesta a mu-  
chos, entender, son igualmente sistemas anárquicos;  
esto es, sistemas libres, sin controles, no verticales, no  
directivos, punitivos y policiales. En el lenguaje de la  
complejidad un sistema autogestionario es un sistema  
autoorganizativo. La organización se define en función  
de las necesidades, las circunstancias, los avatares. No  
existen funciones fijas, y tampoco puestos determina-  
dos de actividad. Un sistema complejo es esencialmen-  
te adaptativo porque tiene la capacidad de aprender  
El estudio de las heterarquías es el resultado de tra-  
bajos en antropología, etnología, etnografía, epigrafía  
y paleografía, principalmente, específicamente a partir  
de comienzos del siglo XXI, si bien existen algunos tra-  
bajos, incipientes, de finales del siglo XX. Si la admi-  
nistración, en el sentido amplio de la palabra es la hija  
(putativa) de la ingeniería clásica, de la física clásica  
y de la mecánica estadística eso son Forrester, Ford,  
Taylor, Fayol y toda la historia que conduce incluso, hoy  
en día, hasta Porter-, a fin de aprender acerca de redes  
y complejas bien valdría la pena que supiera de an-  
tropología, sociología, microhistoria, mucha psicología  
y otros campos próximos y semejantes. No en última  
instancia, la administración en el sentido más amplio e  
(Maldonado, 2021).  
Existen, alrededor del mundo, numerosas experien-  
cias autogestionarias: en Francia tanto como en la In-  
dia, en Japón y en Nueva York, y desde luego, en Mé-  
xico, Brasil o Colombia, por ejemplo. (Véase: algunos  
La Gestión Compleja: De la Jerarquía a las Redes Complejas y la Heterarquía  
/
73  
sistemas autogestionarios, al final, en las referencias mente en las tomas de decisión, en las acciones y en  
bibliográficas. Un texto que compile y estudie entonces las formas de organización es de vida; mucho más que  
las diversas experiencias autogestionarias alrededor del de recursos, dineros, energías, materiales, bienes, ca-  
mundo sería el objeto de un artículo aparte). En seme- denas de valor, clima y cultura organizacional y demás.  
jantes experiencias de autogestión emergen sistemas Una democracia verdadera, al interior de las empresas,  
alternativos de educación, de economía, de formas de las organizaciones, las instancias públicas y de gobier-  
vida, de relacionamientos, axiológicas y éticas de siste- no, al interior de las iglesias, los ejércitos y las fuerzas  
mas monetarios, en fin, de relaciones con la naturaleza. de policía, los equipos deportivos y demás, no es otra  
Lo verdaderamente interesante radica en el hecho de cosa que un ejercicio de datos abiertos y acceso abier-  
que todas las experiencias autogestionarias que están to a la información, y las acciones que se siguen de  
teniendo lugar en el mundo se observan unas a otras, ello. Sin jerarquías, sin secretismo, sin ocultamientos  
aprenden, se multiplican se fortalecen y comienzan a de ninguna índole. Como se aprecia sin dificultad existe  
convertirse en evidencias de un nuevo tipo de civiliza- una doble o recíproca puerta de acceso a una gestión  
1
ción en emergencia .  
modo complejo; o bien desde políticas abiertas y trans-  
En cualquier caso, una gestión modo complejo tiene parentes de información en toda la línea de la palabra,  
lugar a través de cualesquiera de los planos menciona- o bien en términos de organización de estructuras, ni-  
dos: como una red compleja o bien como heterarquía. veles, modos, espacios, dinámicas y responsabilidades  
Pues bien, hay un elemento absolutamente importante en términos de redes libres de escala tanto como de  
que define a las redes complejas y a las heterarquías, heterarquía.  
en marcado contraste con los sistemas jerárquicos  
Sin dilaciones, un modo de gestión semejante es  
(
Cumming, 2016). Se trata de la importancia del open el modo mismo de funcionamiento y estructuración  
data. En efecto, la información abierta, compartida, ho- de la naturaleza; esto es, de los ecosistemas, los ni-  
rizontal o incluso con un compromiso de apertura hacia chos ecológicos, los biomas, en fin, los microclimas.  
los niveles inferiores es algo que no existe, en absoluto Contra políticas de corte ingenieril del tipo WeWork y  
en los sistemas piramidales y directivos. Todo lo contra- TheBestPlacetoWork, y otros semejantes, un buen “cli-  
rio. Las asimetrías de información, como ya está sufi- ma organizacional” es, sin la menor duda, un clima de  
cientemente estudiado (Baker, 2008; Snowden, 2019) transparencia, no de opacidad, de acercamiento y no  
implican sistemas de control, de vigilancia, de manipu- de distancias, sino de horizontalidad; y siempre no de  
lación y de violencia.  
jerarquías. Una cultura organizacional no puede ser, en  
Una política de datos abiertos Open Access- com- absoluto, distinta a una cultura de vida, lato sensu, y  
porta un sistema de confianza, de transparencia, y una en el sentido más fuerte de la palabra; esto es, una  
forma de democracia como jamás existió en la histo- cultura de gratificación, exaltación, posibilitamiento de  
ria de Occidente. Y que, sin embargo, sí existió entre la vida misma, libertad, dignidad, calidad y alegría de  
las culturas mesoamericanas: los olmecas y toltecas, vida. Como se aprecia, todo lo opuesto a las ingenierías  
los mayas, los muiscas y los incas, notablemente. Las en boga. Una ingeniería modo complejo que se dice  
redes complejas y la heterarquía significan, simple y entonces como ingeniería de sistemas complejos (com-  
sencillamente, un respeto hacia los demás, en el que la plex engineering systems) (Maldonado, Gómez Cruz,  
ética y la política no son simplemente discurso y repre- 2012; Maldonado-Gómez-Cruz, 2011)- invita a dirigir la  
sentaciones, sino compromiso y actividad co-respon- mirada, mucho más que hacia un cambio organizacio-  
sable. Lo apasionante es que experiencias semejantes nal simplemente, hacia una transformación civilizatoria.  
de heterarquía comienzan a hacerse extensivas, hoy en  
día, a otras culturas y en otras geografías (Wynnycky, modo complejo consiste en el reconocimiento de que  
020; Fichera, 2020).  
de lo que se trata es de transformar las organizaciones  
La implementación de un sistema de gestión modo como una forma de transformar el mundo. De abajo  
En una palabra, el tema de base de una gestión  
2
complejo es el verdadero reconocimiento del otro en hacia arriba, de un lado hacia el otro, y sin que exista,  
sus diferencias y comunidad, y la conformación de una física y sobre todo simbólicamente, un arriba. En el uni-  
atmósfera de transparencia. Como se aprecia, una his- verso, hay que recordarlo, no existe arriba ni abajo, a  
toria radicalmente posible con respecto a la historia de la izquierda o a la derecha. El universo no se encuentra  
los últimos dos mil quinientos años. Un motivo de op- en ninguna parte. Él mismo es el tiempo y el espacio. El  
timismo.  
universo, la naturaleza: lo mismo da.  
En verdad, aquello de lo cual se trata verdadera-  
Sin editorializar, otra democracia es posible, otras  
formas de organización son posibles, otros estilos, es-  
tándares y formas de vida son posibles. Todo ello pasa  
1
Trabajo actualmente en un texto que se ocupa exactamente  
de este tema para un capítulo de libro al que he sido invitado  
y que se publicará en la Universidad Nacional de Colombia en por las formas de estructura y dinámica de las organi-  
el año 2022, en torno a bioeconomia.  
zaciones humanas; desde la familia hasta los asuntos  
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EDICIÓN ESPECIAL  
Revista de la Unidad de Investigación de la Facultad de Economía de la UNSA  
mundiales, pasando por los niveles local, regional y na-  
La complejidad comporta un modo perfectamente  
cional. La historia de la violencia abierta o tácita, física distinto de pensar y de vivir. Dicho en términos episte-  
o simbólica- de los sistemas jerárquicos y piramidales mológicos, se trata de aprender a pensar sin categorías,  
debe ser dejada atrás irreversiblemente. Se trata, sin pues las categorías clasifican ordenan, jerarquizan, y  
más ni más, de mirar hacia adelante una historia de así, congelan las cosas. Pensar sin categorías se tradu-  
gratificación de la vida  de la vida humana tanto como ce, existencial o experiencialmente como una relación  
de la vida en general sobre el planeta-.  
horizontal, sin instancias superiores en manera alguna.  
Pues bien, la historia de la ciencia y la filosofía coinciden  
tanto en la importancia y la necesidad de las catego-  
rías, como en formas de vida que asumen, abierta o  
tácitamente, centralidades y jerarquías. En contraste,  
4
.
Conclusiones: una gestión compleja es gestión  
de vida  
El control jerárquico corresponde a una organiza- se trata de comenzar a aprender a pensar y vivir como  
ción del mundo con base en la geometría euclidiana. la naturaleza, lo cual es bastante más y muy distinto  
Pues bien, hay que decir que la geometría de la natu- simplemente a la ciencia, la tecnología y la filosofía. Un  
raleza (Mandelbrot, 1997), tanto como la geometría de destello de sabiduría emerge entonces. Es, justamente,  
los pueblos primitivos o aborígenes son una geometría lo que comporta una gestión modo complejo.  
no-euclidiana. Una organización del mundo y la socie-  
dad en términos piramidales es sencillamente antina-  
tural, y por ello mismo, violenta. He argumentado aquí  
en favor de una organización del mundo acorde a la  
naturaleza. Las dos expresiones que inmediatamente  
aparecen son las redes complejas y la heterarquía. Oc-  
cidente no supo, en su historia oficial, nunca acerca de  
las mismas. Dicho esto, la heterarquía, las redes com-  
plejas y la autoorganización constituyen alternativas a  
la historia occidental de organizar las cosas las huma-  
nas y las naturales.  
Afirmar la necesidad de estructuras jerárquicas es  
un total error; el problema estriba en realidad en que  
un error semejante se traduce inmediatamente en la  
implementación de un sistema de cosas injustas y que  
genera sufrimiento en las gentes. Un sistema cualquie-  
ra que produzca sufrimiento entre los seres humanos,  
y de consuno, destrucción de la naturaleza carece de  
cualquier justificación. Se impone, sin restricciones, la  
transformación de un sistema semejante. Pues bien, es  
exactamente en este punto en donde entra la comple-  
jidad.  
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mas militares o de policía cuando estos son necesarios,  
una organización de los asuntos públicos y de los asun-  
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gestión y gobierno de los asuntos humanos y no huma-  
nos- radica en el reconocimiento explícito acerca de la  
vacuidad de un sistema organizacional de tipo vertical  
y directivo de gestión, y el llamado, por el contrario, a  
la autoorganización, la autogestión y la confianza, todo  
lo cual no es, simpe y llanamente sino un llamado a la  
autonomía y el aprendizaje.  
Chandrashekar Smitha, K., (ed.), (2017). Entrepreneur-  
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2
Hay que decir que E. Ostrom no sabe para nada de heterarquía  
ni de redes complejas. La referencia aquí a su trabajo se basa  
en la importancia de los bienes comunes, en contraste con los  
bienes públicos y los bienes privados.  
10.1007/978-981-10-2236-4  
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