tino en sus propias manos. El segundo designa, en con- de la felicidad, fue el hecho de que los pueblos andinos
traste a los vivientes en los que la vida vive a través –notablemente, Bolivia, Perú y Ecuador- sabían desde
suyo, son instrumentos. En Aristóteles, se trata de los siempre acerca de la importancia del saber vivir y el
animales; en una lectura contemporánea, se trata de vivir bien. Políticamente, los gobiernos de Evo Morales
todos aquellos que viven en y al servicio de Institu- y de Rafael Correa estaban en su auge, digamos, como
ciones: la Iglesia, el Ejército, el Estado, la Empresa, la un hecho contextual. Pues bien, Occidente descubrió
Corporación, o cualquier otro. Todo el pensamiento ins- que la calidad de vida y la dignidad atraviesan transver-
titucionalista cobra aquí sus profundas raíces.
salmente por un tema tan básico como eso: saber vivir
De suerte que la vida, en su sentido primero –bios- bien; y de ello, significativamente, no se puede hacer
designa a quienes se atreven a tomar el destino en sus un código, una política, una receta o un algoritmo. El
propias manos; y sólo éstos son verdaderamente libres. suma qamaña y el sumak kawsay anclan profundamen-
La historia, notablemente, de la literatura está repleta
te en la sabiduría andina y en toda una cosmovisión uno
de casos que ilustran esta forma de vida; la única for- de cuyos pilares son la lengua quechua y el aymara,
ma de vida verdadera. Pues bien, ya los griegos tenían
un concepto para el bien vivir, o el saber vivir: la eu-
praxein, cuyo sustantivo es la eupraxis; literalmente la
lenguas vivas, a diferencia del griego antiguo y del latín.
Desde el puntode vista de las ciencias ylas disciplinas,
el aprendizaje –por parte de Occidente- acerca del saber
buena (eu) vida (praxis): eupraxía, que designaba q la vivir bien procede de la economía, se orienta hacia la his-
felicidad, al éxito, a la capacidad de manejar bien (un toria, pero se nutre de la etnografía y la antropología. La
navío), y también a la acción de hacer el bien. Respec- traducción elemental consiste en lo siguiente: un sistema
tivamente, en Píndaro, Las Olímpicas, 8, 14; en Tucí- económico en profunda crisis sistémica y sistemática –el
dides, en Antifón, en Platón, en Las Leyes, 732c, en liberalismo, el sistema de libre mercado- necesita motivos
Isócrates, 197b, en Platón, en el Eutidemo, 279e, en el para alimentar esperanzas acerca de un modelo en crisis y
Alcibíades de Platón, 116b.
que no aguanta más; los primeros diagnósticos emergen,
El eupraxein o la eupraxía designaba, pues, el sa- recientemente, a partir de los primeros Informes al Club
ber manejar bien las situaciones, no sucumbir ante de Roma, atraviesa por los límites planetarios del Instituto
las tormentas, y hacer el bien, metafórica tanto como Stockholm y se proyecta en numerosos otros diagnósti-
literalmente. Entonces, claro, se conocía el éxito y la cos, todos similares. Al cabo, sin la menor duda, la crisis
felicidad, las cuales, como se aprecia fácilmente nada es civilizatoria. Occidente sencillamente nunca supo vivir,
tiene que ver con grandes campañas, grandes acciones, no supo vivir bien, y jamás hizo del tema de llevar una
grandes empresas, sino, siempre, con la vida cotidiana. vida plena su principal y ni siquiera una de sus principales
Sabiduría pura, de la mejor.
De manera significativa, el tema se diluye a lo largo mercado, vida para el trabajo y la enajenación.
de la historia de Occidente. La religión –en rigor, las re-
Vivir bien es un tema que implica, mucho más que
preocupaciones. Todo fue vida para la guerra, vida para el
ligiones monoteístas y reveladas se imponen, a sangre ciencia, información y educación, además y principalmen-
y fuego, imponiendo consiguientemente otras actitudes te, mucha sabiduría. Occidente jamás hizo de la sabiduría
y relaciones, todas infundadas en el miedo, el castigo un tema mayor de consideraciones. Lo suyo fue siempre,
y sistemas punitivos. Total ausencia de libertad. Entre la ciencia, la filosofía y el arte, dicho en general; ditto.
tanto, a lo largo de sus cerca de 2500 años, Occidente
Pues bien, el tema de base radica en el reconoci-
entró en una profunda crisis sistémica y sistemática. miento expreso de que no existe –y manifiestamente
En algún momento en el ápice de esta crisis, la London no en toda la historia de Occidente- una propedéutica,
School of Economics, descubre, hacia el año 2001, de una metodología o una lógica de o hacia la sabiduría. Lo
un lado, que la felicidad es importante para el desarro- de Occidente fue siempre la fama, el éxito, la riqueza,
llo de las sociedades. Este descubrimiento tiene lugar el entendimiento, la razón y el poder; y sus variaciones
a raíz del hecho de que Bután, un pequeño país en las y derivaciones.
montañas del Himalaya, de credo budista, formuló un
Como se observa, el eupraxein y la eupraxía que-
plan de desarrollo a cien años, cuyo primer punto era dan tan sólo como referentes etimológicos y teóricos,
la felicidad. Jamás antes, específicamente a partir de la puesto que en la experiencia de la cultura y la historia
modernidad, la felicidad había sido considerada como no existieron para nada, una vez que la Grecia antigua
un tema nacional, estratégico, de plan de desarrollo, y hubo desaparecido. De manera que existe un salto his-
mucho menos a cien años vista. Desde entonces, nota- tórico impresionante de alrededor de 2500 años para
blemente en los indicadores Gini, se comenzó a intro- el re-descubrimiento de aquello consistente en saber
ducir a la felicidad como un tema de desarrollo humano. llevar una vida buena. Por consiguiente, en el reconoci-
El segundo descubrimiento, casi contemporáneo al miento de que temas como el poder, el éxito, la fama,
Revista de la Unidad de Investigación de la Facultad de Economía de la UNSA
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