COMPLEJIDADES DE LA  
COMPLEJIDAD VISTAS DESDE  
ABYA YALA  
https://orcid.org 0000-0002-7161-2376  
Recepción: 03-05-22  
Aceptación: 21-05-22  
Resumen  
El artículo propone una cartografía para orientarnos en las complejidades de la complejidad, de modo tal que  
podamos distinguir diversas dimensiones de transformación: ética, estética, política, epistemológica, de las me-  
táforas generativas del sentido, de las estrategias de abordaje y de los paradigmas científicos. La autora propone  
que los abordajes de las complejidades son una revolución del saber que transforma no solo el conocimiento sino  
nuestro modo de existencia y de relacionarnos con los otros. El panorama que se presenta pone énfasis en las  
perspectivas desde el Abya Yala, ligando los enfoques complejos a los desarrollos de las epistemologías feminis-  
tas, los movimientos decoloniales, los saberes originarios. Más allá de la inter o la transdiciplina avanza hacia  
la creación un saber indisciplinado, capaz de albergar la diversidad y la generatividad de la naturaleza y de las  
producciones de sentido. Un saber que no se pretende objetivo sino entreactivo, nacido en la conversación con  
la naturaleza donde la sensibilidad y los afectos lejos de ser un defecto son una virtud para gestar saberes que  
promuevan el buen vivir (que siempre es convivir).  
Palabras clave: Complejidad, conocimiento situado, respons-habilidad, receptividad, pensamien-  
to generativo, indisciplina, revolución del saber.  
Abstract  
The article proposes a cartography to guide us in the complexities of complexity so that we can distinguish various  
dimensions of transformation: ethical, aesthetic, political, epistemological, of the generative metaphors of me-  
aning, of the strategies of research and of the scientific paradigms. The author proposes that the approaches to  
complexity are a revolution of knowledge that transforms not only knowledge itself but also our way of existing,  
and of relating to others. The panorama presented emphasizes perspectives from the Abya Yala, linking com-  
plex approaches to the developments of feminist epistemologies, decolonial movements, and native knowledge.  
Beyond the inter or transdisciplinarity, it moves towards the creation of an undisciplined knowledge, able to ac-  
commodate the diversity and generativity of nature and the productions of meaning. A knowledge that does not  
claim to be objective but rather inter-active, born in conversation with nature, where sensitivity and affections, far  
from being a flaw, are a virtue to develop knowledge that promotes “Buen vivir” (living well).  
Keywords: Complexity, situated knowledge, response-ability, receptivity, generative thinking, indisci-  
pline, revolution of knowledge.  
Complejidades de la complejidad vistas desde Abya Yala1  
1
Dado que la propuesta de abordajes complejos se relaciona con abandonar la forma dicotómica de pensar, considero  
CIENCIAS DE LA COMPLEJIDAD  
23  
Introducción  
de la trama común, dando énfasis a la visibilización y  
al pensamiento de las redes vinculares a las que per-  
Existen muchos modos de pensar la complejidad. Al- tenecemos y en las que participamos. Una mirada,  
gunos autores han bautizado con este término a sus una sensibilidad y un modo de pensar muy diferente  
teorías científicas, mientras que hay quienes sostienen al de nuestra herencia cultural que Edgard Morin ha  
que se trata de un nuevo paradigma. Otros dan un paso denominado “paradigma de las simplicidad”. Allí donde  
más y proponen pensarla como una transformación nosotros distinguimos un entretejido, las concepciones  
epistemológica. Yo participo del colectivo que concibe modernas solo encuentran átomos disociados que se  
los abordajes de las complejidades (así en plural) como mueven en el espacio vacío y chocan sin afectarse ni  
una revolución del saber que afecta todas las áreas de transformarse mutuamente. Concebidos como materia  
vivir. Esta transformación no se limita al conocimiento totalmente pasiva, pueden ser manipulados y ensam-  
como si este fuera una actividad intelectual disociada, blados en rígidos sistemas que se consideran cerrados  
sino que es un cambio de el modo de pensar sentir-ac- o, peor aún, aislados. Las ciencias sociales adoptaron  
tuar en la vida que altera radicalmente nuestra imagen este modelo atomista mecanicista para construir la idea  
del mundo y de nosotres en él. Una profunda mutación de individuos y sociedades disciplinados.  
que surge de la aceptación tanto de nuestra de condi-  
ción corporal, afectiva y sensible como de que nuestra Los abordajes de las complejidades que promuevo,  
existencia está inextricablemente entramada con todas en lugar de concebir entidades independientes toman  
las otras criaturas y entidades de la naturaleza. Abordar como punto de partida otras metáforas generativas:  
así las complejidades implica una metamorfosis ética, la de la trama de la vida (Capra, F. 1998), la de una  
estética, epistemológica, existencial y política que se naturaleza generativa (Spinoza, B. 1980), la de la com-  
expresa de múltiples maneras.  
plejidad (Morin, E. 1981), centrándose en el lenguaje  
de los vínculos en un modo de existencia entredepen-  
Las formas de concebir la complejidad que he men- diente (Najmanovich, D. 2005).  
cionado no se oponen unas a otras, pero tampoco se  
complementan; Implican diferentes modos de configu- El núcleo central de la transformación que traen a la  
rar un problema: de enmarcarlo y enfocarlo. Cuando mano los abordajes de las complejidades es la visibili-  
miramos el mundo complejamente no tiene sentido de- zación, valoración y comprensión de la trama vincular  
terminar quién o quiénes tienen razón (como si esta . El término “complexus” proviene del latín, lengua  
fuera algo apropiable y excluyente), sino explorar la en la cual no sólo significaba entramar, sino también  
diversidad de aportes, sus diferentes focos, para poder abrazar, rodear de afecto, demostrar amistad. El tejido  
pensar las formas en que pueden nutrirse mutuamente ha sido mucho más destacado que el afecto que por  
y las tensiones que hay entre ellas para crear una carto- lo general pasó desapercibido para los pensadores del  
grafía viva, siempre en construcción, capaz de albergar norte. Los abordajes de las complejidades del Abya Yala  
la diversidad de miradas y ampliar las conversaciones han hecho un gran aporte para recuperar no sólo esta  
potenciadoras. En suma, me propongo pensar comple- dimensión afectiva, sino también para destacar la com-  
jamente la complejidad.  
plejidad como entretejer dinámico y vincular lo que ha  
sido crucial para deshacer el hechizo antropocéntrico,  
En nuestra Abya Yala término que utilizo junto a muchos etnocéntrico y patriarcal propio del pensamiento mo-  
otres para dejar de nombrarnos como los conquista- derno y el paradigma de la simplicidad. Sin desconocer  
dores nos han impuesto, encontramos todos estos los inmensos aportes a la humanidad de la ciencia, es  
enfoques de la complejidad pero con una diferencia preciso también admitir las formas en que ha despoten-  
llamativa respecto a les investigadores del norte global. ciado la vida a partir de una concepción del saber como  
En la metrópolis colonialista del autoproclamado primer poder de dominación sobre les otres. Otres que solo son  
mundo, la mayoría de les investigadores suelen estar percibidos y pensados como recursos dentro de un pro-  
encerrados en sus castillos académicos. En el sur, en yecto instrumental en lugar de entenderlos y sentirlos  
cambio, muches de nosotres hemos tenido una impor- como compañeres convivenciales.  
tante ligazón con movimientos y prácticas colectivas de  
diversa índole, así como una implicación con el acti- Quienes concebimos abordajes de las complejidades  
vismo popular, decolonial, y en algunos casos también como una revolución del saber lo hacemos porque que-  
ecofeminista. Esa implicación ha facilitado la percepción remos abandonar la mirada disociada, egocéntrica,  
etnocéntrica y antropocéntrica con la que nos formaron  
y gestar otras que nos permitan abrazar la vida toda  
desde una percepción ecocéntrica, o mejor aún, des-  
de un pensar y una sensibilidad ecosófica (término que  
que también es preciso hacerlo en el lenguaje, motivo  
por el cual este texto ha sido escrito en castellano no  
binario.  
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Revista de la Unidad de Investigación de la Facultad de Economía de la UNSA  
prefiero a ecología pues se trata de una sabiduría que Atrevernos a pensar y acoger la complejidad de la expe-  
no se reduce al discurso y a la lógica). Esta forma de riencia no es una tarea disciplinada sino una aventura  
concebir las complejidades es profundamente afín al del siempre abierta a la fecundidad inagotable de la vida y  
ecofeminismo y a las concepciones de muchos pueblos por lo tanto también de la gestación de sentidos.  
originarios del Abya Yala. Estos saberes coinciden en  
percibir la naturaleza como una matriz generativa infi- Para orientarnos en las complejidades propongo una  
nita que no tiene jerarquías, ni dueño, ni patrón. Una cartografía que nos permita distinguir diversas las di-  
danza creativa sin fin, vital y fecunda de composiciones mensiones de transformación: ética, estética, política,  
y descomposiciones que no puede atraparse en ninguna epistemológica, de las metáforas generativas del senti-  
teoría, ni describirse en un único paradigma, ni restrin- do, de las estrategias de abordaje y de los paradigmas  
girse a dogma alguno.  
científicos.  
Esta concepción de la naturaleza como trama también  
Desde luego que no se trata de una presentación  
estaba presente en el taoísmo, y en occidente en la exhaustiva, ninguna puede serlo aunque muchas lo pre-  
filosofía de Spinoza, y entre muchos otros pueblos y tendan. Es un bosquejo útil, que presenta las diversas  
tradiciones que no buscaron enclaustrar la vida y el dimensiones y algunas interconexiones. Lamentable-  
saber en un Cosmos -orden preestablecido y eterno-. mente como será impreso en papel resultará estático  
Tampoco celebraron el Caos; fue una invención de los mientras que en la vida todo se da conjuntamente, y  
mismos que idearon el Cosmos, al igual que el modo todas las dimensiones se afectan y configuran mutua-  
dicotómico de pensar. La naturaleza no es ni lo uno ni lo mente de muchas maneras diferentes. (Fig. 1)  
otro, sino una dinámica vincular generativa y creativa,  
imposible de dominar ni de domesticar. Abandonamos Transformación en los Paradigmas en las Ciencias  
así las ilusiones de domar a la fierrecilla natural, de  
controlar y de adueñarnos de todo, porque entendemos Desde principios del siglo XX comenzaron a surgir  
que no puede haber un imperio dentro de otro imperio nuevos paradigmas en la ciencia que de un modo he-  
–como decía Spinoza-, ya que es imposible que una terogéneo y con diversas intensidades abandonaron los  
parte domine al todo.  
modelos causales lineales propios de la explicación me-  
canicista. Algunas de las más destacadas propuestas  
La estética de la complejidad (Najmanovich, D 2015) de lo que se ha denominado “Ciencias de la compleji-  
no cristaliza en ortodoxias. Abrazamos las paradojas dad” son: la Termodinámica No-lineal, las Ciencias del  
(Najmanovich, D. 2019) porque así podemos percibir Caos, la Teorías de la Autoorganización y Autopoiesis,  
la unidad en la diversidad, lo singular entramado en la Cibernética de segundo orden, los enfoque Enactivos,  
lo común, lo personal en lo político, la continuidad en la matemática Fractal, los Sistemas y diseños Emergen-  
el cambio, la conservación en la transformación. La tes, La Ciencia de las Redes, los modelos de Algoritmos  
aceptación de la infinita generatividad de la naturale- genéticos, las Teorías de Gaia y la Simbiogénesis, las  
za implica deshacer las dicotomías y nos invita a la Teorías de los Sistemas Complejos Evolutivos, la con-  
aventura de un pensar sin término, sin compartimentos cepción del Holomovimiento y el Orden Implicado.  
estancos, sin clausuras, sin jerarquías absolutas, sin  
método obligado, sin deber ser.  
Estos nuevos paradigmas tienen algunas convergencias,  
aunque no constituyen un campo homogéneo. La mayo-  
Para destacar tanto la pluralidad de modos de inda- ría suelen incorporar la no linealidad; permiten pensar  
gación como su apertura dialógica prefiero hablar de los sistemas abiertos, complejos y autoorganizados en  
abordajes de las complejidades, en lugar de teorías o devenir (utilizo devenir en lugar de evolución porque  
paradigmas. Dado que la complejidad de la naturaleza este último término ha sido fuertemente contamina-  
es infinita y ningún punto de vista puede abarcarla, para do con la idea lineal de progreso). Otra característica  
honrar las complejidades de la complejidad es preciso común es la capacidad para pensar las emergencias  
aceptar que nunca vamos a poder albergarla en su to- (aparición de nuevas cualidades) abandonando así el  
talidad –lo que Morin llamó “principio de incompletud”-. reduccionismo mecanicista y abriendo la experiencia  
Pero, además, al estar la naturaleza siempre en devenir, tanto a las temporalidades creativas como a las trans-  
nuestra propia mirada también tiene que ser capaz de formaciones cualitativas.  
fluir, por eso propongo gestar cartografías dinámicas  
(Najmanovich, D. 2007) en lugar de encerrarnos dentro Las ciencias de la complejidad han abierto un nuevo  
paradigmas amurallados o de marcos teóricos “riguro- mundo si las comparamos con los saberes instituidos  
sos” (es decir, estrechos y rígidos).  
por el paradigma de la simplicidad. Sus modelos sue-  
len ser más amplios y complejos que los de la ciencia  
CIENCIAS DE LA COMPLEJIDAD  
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Figura 1  
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Revista de la Unidad de Investigación de la Facultad de Economía de la UNSA  
clásica, pero no pueden incluir la infinita variedad de exigimos a quien investiga la imposible tarea de borrar  
experiencias humanas ni dar cuenta de todas las confi- su subjetividad, su historia, su sensibilidad para deve-  
guraciones del mundo.  
nir objetivo, es decir, para convertirse en ser de ningún  
lugar; una mera razón individual desencarnada flotando  
Limitar la complejidad a un cambio de paradigma es en el espacio tiempo. Aunque la objetividad sea impo-  
restringirla y empobrecerla. No reconocer el valor de los sible de lograr (y si fuera posible no sería deseable) lo  
aportes de las ciencias de la complejidad también lo es. que sí se consiguió fue el disciplinamiento de la mirada,  
Por eso, insisto en ampliar nuestros horizontes, incluir la anestesia de la sensibilidad, la cuadriculación e las  
nuevas dimensiones que aportan los abordajes de la formas narrativas, adoptando la mirada instrumental  
complejidad y, al mismo tiempo, comprender los límites conveniente a los objetivos extractivistas de las elites  
del saber humano, aumentando la potencia colectiva en actuales o de las que pretenden desplazarlas para ocu-  
lugar de la prepotencia patriarcal.  
par su lugar.  
Transformaciones en las estrategias de abordaje  
Desde los abordajes de las complejidades que pro-  
muevo reconocemos a la ciencia como una actividad  
A diferencia del mundo cerrado en casilleros discipli- humana y a le investigadore como un ser vivo, por  
nadamente separados, los abordajes complejos nos lo tanto, corpóreo, afectivo, sensible, un miembro de  
muestran un paisaje activo, vital, capaz de albergar una comunidad en un territorio. Aceptamos nuestra  
muy diversas formas de configurar la experiencia, de inevitable implicación en la producción de sentido y  
enfocar, de narrar. En lugar de exigirnos un único mé- abandonamos la ilusión de describir al mundo como si  
todo, pensar complejamente nos abre las puertas para lo reflejáramos que es el núcleo fundante del mito de la  
ir a jugar, para explorar la inmensa diversidad de dis- objetividad (Najmanovich D. 2016). Esa independencia  
positivos que puedan sernos útiles según lo que hemos ficticia y esa presunta distancia objetiva (von Foerster,  
de trabajar.  
H. 1991) sólo son convenientes para imponer un marco  
al conocimiento, para gestar un modo de saber que sólo  
En este trayecto de transformación la mayoría coincide está interesado en controlar y dominar.  
en la importancia de soltar el lastre de las fronteras  
disciplinarias para ampliar, diversificar y complejizar la En lugar de una investigación centrada en la manipula-  
indagación explorando la naturaleza de modo abierto y ción y el control, desde los abordajes complejos ligados  
conectado. Algunes queremos ir más allá porque enten- al ecofeminismo estamos gestando saberes cuidados  
demos que no alcanza con la interdisciplina y ni siquiera (Puig de Bellacasa 2017, Najmanovich, 2021). Deser-  
con la transdisciplina; hay un vasto y precioso mundo tamos del mandato del rigor, es decir, de la rigidez, la  
más allá de los muros de la academia: el arte, los sa- fijeza y la disociación, propias de la ética-estética, de la  
beres populares, los conocimientos de otras criaturas, intervención para promover conversaciones fértiles en  
etc. Se trata entonces de deshacer los muros, cruzar las las que nos sabemos partícipes implicados en mundos  
fronteras, sembrar vínculos, visibilizar las redes para sensibles que merecen respeto y cuidado. En lugar de  
gestar una práctica de pensamiento indisciplinada (que construir teorías cerradas sobre sí mismas en perpetua  
desde luego no significa caótica, sino abierta a la aven- disputa competitiva entre sí, buscamos generar campos  
tura de saber e irreverente con la cuadriculación de la problemáticos fecundos capaces de fertilizarse en los  
academia moderna) (Najmanovich, D. 2019)  
intercambios.  
Además del diálogo entre saberes considero impres-  
cindible despejar la ilusión de independencia y el La ciencia patriarcal está orgullosa de su rigor, enten-  
mandato de un saber distanciado (¿desde qué cielo se diéndolo no solo como una virtud imprescindible. Por  
determina cuál cercanía es la adecuada?) y desafec- eso considero crucial recordar que el significado del “ri-  
tivizado (¿dónde está el interruptor para desconectar gor está ligado a la rigidez, la dureza, la inflexibilidad,  
los afectos?).  
la inclemencia, la intolerancia y en el ámbito científico  
también se agregan el control y la estandarización.  
A diferencia del modelo de compartimentos estancos de  
la ciencia disciplinaria, los abordajes complejos conci- Por suerte la rigidez no es un destino, sino un manda-  
ben a la naturaleza como una trama que alberga nuestro to de cultura patriarcal incapaz de concebir y valorar  
vivir en la que les otres son nuestres compañeres o pa- una indagación cuidadosa –respetuosa, atenta, diligen-  
rientes y no nuestros “recursos”. Por eso promovemos te, sutil-. Las estrategias de indagación que promuevo  
una conversación fecunda con la naturaleza a la que no buscan un saber cuidadoso; una indagación respetuosa  
consideramos un objeto para ser manipulado y explo- que sólo puede surgir al aceptar nuestra implicación en  
tado como ha hecho el positivismo moderno. Tampoco el saber, la legitimidad de les otres para gestar un saber  
CIENCIAS DE LA COMPLEJIDAD  
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respons hábil (Haraway, D 2020). Prefiero este neolo- es individual, ni se limita a reflejar algo externo, sino que  
gismo creado por Donna Haraway a la muy mentada es culturalmente moldeada, corporalmente encarnada y  
pero poco ejercida responsabilidad. La respons habili- colectivamente construida (Najmanovich, D. 2019).  
dad no es una mera declaración sino práctica vital; una  
habilidad de respeto y cuidado que se aprende y des- Al comprendernos como seres vivos entramados,  
pliega en el encuentro vivo con el otre.  
dejamos atrás la ilusión de la representación y la obje-  
tividad. Ningún saber representa al mundo en sí, sino  
Llevar adelante todas estas trasformaciones en las que expresa el modo en que alguien lo ha sentido y le da  
estrategias de abordaje nos permitirá pasar de una pro- sentido en un momento en cierto lugar. Todo saber hace  
ducción de sentido teórica, abstracta y mecánica a un presente una experiencia viva, no una representación  
saber poiético, situado e implicado.  
lógica o una imagen especular. Tanto en su gestación  
como en su expresión el conocimiento es mediado –por  
nuestro cuerpo, por la tecnología, por el contexto-. Pro-  
ducimos activamente significados en nuestro encuentro  
Transformaciones epistemológicas  
Edgar Morin fue un pionero al incluir la dimensión episte- multidimensional con la naturaleza y los expresamos de  
mológica; en su propuesta de “Pensamiento Complejo” muchos modos diferentes.  
abandona la pretensión normativa de la epistemología  
positivista para emprender la aventura interminable de La concepción epistemológica positivista sólo admitía  
conocer el conocimiento -sus límites y su potencia- tal un modo de expresión impersonal en un modelo na-  
como se da en la vida. Sus trabajos fueron valiosísimos rrativo que eliminaba al sujeto de la enunciación. Esta  
para superar la de disociación radical entre aquel que retórica que pretende no serlo fue crucial para soste-  
conoce y aquello que llevaba a suponer al conocimiento ner la creencia en la objetividad, por eso ha sido (y  
como un espejo de la naturaleza (Rorty, R 1989) donde por lo general sigue siendo) una exigencia sine qua  
se exige a quien investiga que se limita a reflejar aque- non para la publicación. Sin embargo, en la actualidad  
llo que se supone que existe independientemente de él diversos colectivos de investigación están abriéndose  
(nadie se molestaba mucho en aclarar cómo observar a nuevos modos de expresión, a diversidad de tex-  
algo con lo que no se tiene contacto alguno).  
turas narrativas y de medios comunicativos, afines a  
un modo de indagación dialógico transdisciplinario e  
Ni Morin, ni muches otres entre les que me encuentro, indisciplinado.  
aceptamos esta ilusoria independencia lo que implica  
un cambio radical de nuestra concepción del aprendi- Los abordajes de las complejidades tienen muchísimas  
zaje y el saber: lejos de ser el producto de una razón coincidencias con algunos planteos de las epistemo-  
pura son el resultado de la actividad que desplegamos logías feministas que destacan la no neutralidad del  
como seres vivos, por lo tanto corpóreos, afectivos, saber, la inevitabilidad del punto de vista y el conoci-  
sensibles, imaginativos y activos, siempre enraizados miento situado (Haraway, 1995, Harding, S 1995).  
en la naturaleza y en permanente “entrecambio” con También hay una profunda afinidad entre mis abordajes  
nuestro ambiente. ¿Por qué “entrecambio” y no “in- y algunas de las propuestas de las epistemologías del  
tercambio” como estamos acostumbrados? Porque la sur (Santos, B de S 2017), especialmente en lo que  
palabra “intercambio” se utiliza para referirse a meras respecta a la visibilización, la explicitación y el repudio  
interacciones externas (mecánicas), y la propuesta de al epistemicidio colonialista que al invadirnos desva-  
la complejidad es comprender que los encuentros en lorizó, degradó e intentó aniquilar todos los saberes de  
los que participamos nos afectan y transforman íntima- los pueblos conquistados. Bajo el manto de la razón  
mente ya que el ambiente no sólo nos rodea, sino que universal, lo que siempre se ha encontrado ha sido  
nos atraviesa y constituye.  
el punto de vista de la elite europea blanca, masculi-  
na, heteronormada, propietaria, etc. Estas denuncias  
La investigación contemporánea sobre la percepción, son importantes pero parte de su potencia se evapo-  
unida a la reflexión sobre el conocimiento de los abor- ra cuando se limitan a lo discursivo, especialmente si  
dajes de las complejidades, los aportes ecofeministas son publicados muchas veces en revistas académicas  
y decoloniales, entre muchos otros, han mostrado que en lenguajes que los colectivos a los que refieren no  
nuestro saber no surge del aislamiento sino de la ex- accederán casi nunca, incluso cuando están en su mis-  
ploración activa: aprehendemos el mundo interactuando mo idioma. En este sentido considero valiosísimas las  
con él como organismos vivos; somos afectados por críticas de Alison Spedding imprescindibles para revita-  
el ambiente en el que estamos entramados y también lizar el saber y ligarlo a las prácticas de vida en lugar  
participamos activamente en su permanente transfor- de continuar con la tradición discursiva disociada de la  
mación. Nuestra experiencia perceptual y cognitiva no modernidad patriarcal (Spedding, A. 2011).  
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Revista de la Unidad de Investigación de la Facultad de Economía de la UNSA  
En estas cartografías de la complejidad deseo también vincular creativa en la que la potencia circula de modo  
incluir a las miradas de mujeres desde el Abya Yala que heterárquico –nadie tiene ni detenta el poder, todo ocu-  
como Silvia Rivera Cusicanqui, Yasnaya Aguilar, Adria- rre en función de la composición de potencias- (von  
na Guzmán, Julieta Paredes, entre muchas otras han Foerster, 1991, Najmanovich, 2008 )  
hecho propuestas de pensamiento entramadas y trans-  
formadoras siempre ligadas a lo comunitario, al cambio Transformaciones políticas  
de los modos de existencia a los saberes pensados en  
las prácticas y con los colectivos (Rivera Cusicanqui, Uno de las disociaciones cruciales en el imaginario mo-  
2
018. Aguilar Gil, Y, 2020, Guzman, A. y Paredes J.)  
derno ha sido la del conocimiento y la política, por obra  
y gracia de la epistemología positivista que inventó la  
idea de un saber puramente objetivo. La pretensión de  
neutralidad y objetividad del cientificismo es la estrata-  
Transformaciones en las metáforas generativas  
La cultura occidental se ha forjado a partir de metáfo- gema imprescindible para imponer las investigaciones,  
ras generativas que conciben la creación como la obra metodologías y resultados convenientes a las elites do-  
de un ser trascendente (Dios, Demiurgo platónico), que minantes con su ambición de conquista y dominación,  
crea de la nada y domina para siempre su creación. La sin responsabilizarse por ello, ya que se las presenta  
metáfora fundante de la complejidad es la del tejido sin como cuestiones técnicas absolutamente libres de inte-  
tejedor, sin dueño y sin patrón. Spìnoza plantaba ya reses y presupuestos políticos ya que eran el producto  
en el siglo XVII la idea de una naturaleza generativa, de una supuesta racionalidad humana universal que  
completamente entramada y causa eterna de sí misma, como ya hemos mencionado resultó ser el punto de  
cuyo camino se hace siempre al andar como decía el vista del varón blanco, propietario, heteronormado y un  
poeta-filósofo Antonio Machado y como retomó Edgar largo etcétera.  
Morin en sus reflexiones sobre la complejidad. Recién  
en las últimas décadas del siglo XX, las ciencias fueron Jamás negaremos que la ciencia moderna ha sido una  
capaces de albergar la generatividad al desarrollar las empresa inmensamente creativa y en muchos aspectos  
nociones de autopoiesis (Maturana, H y Varela, F1990) potenciadora y provechosa pero tampoco dejaremos de  
y autoorganización, ente muchas otras.  
manifestar que ha sido profundamente prepotente ge-  
nerando sufrimiento y opresión. Es por eso que muches  
La ciencia moderna, en cambio, se desarrolló a partir proponemos reinventar la ciencia abandonando la pre-  
de las metáforas del juego de billar cósmico y el meca- potencia y ansia de dominio para dar lugar a la potencia  
nismo de relojería universal. La aplicación del método que nace de percibimos y pensamos como partes entre  
analítico lle a que todo fuera disociado hasta su míni- partes en una danza generativa sin jerarquías. Para ello  
ma expresión: una partícula elemental concebida como tenemos que dejar intervenir sobre la naturaleza como  
completamente independiente de las demás. Un mun- si fuera tan solo un objeto-recurso para gestar un sa-  
do sin vínculos transformadores, sin más afecciones ber cuidadoso en una conversación que busca el buen  
que las del choque, una naturaleza esquematizada en vivir común y no la apropiación. Estas conversaciones  
árboles jerárquicos. Así se fue creando un patrón de nada tienen que ver con lo políticamente correcto; no  
pensamiento rígidamente estructurado en relaciones de buscan un consenso sino un entrecambio activo que  
oposición y subordinación fijas (algo muy conveniente a siempre es tenso e intenso. Lejos de demonizar el con-  
las elites del poder).  
flicto podemos acogerlo (Morin, E. 1981, Najmanovich,  
Los abordajes de las complejidades que promuevo tie- D. 2008), comprendiendo el valor de la diversidad y  
nen como metáfora madre a la “matriz generativa”: una su potencia tanto para generar sinergia y colaboración  
naturaleza activa y gestante que genera todas las en- creativa como para la destrucción. Por eso, siguiendo a  
tidades que habitan en ella en una danza vincular. Una Donna Haraway y muches otres, buscamos reinventar  
matriz-trama en la que los elementos no preexisten a los parentescos (Haraway, D 2020) en la diversidad y  
las relaciones, y donde los vínculos no son meras yu- aprender a vivir con otros en armonía tensa (no acople  
xtaposiciones externas, sino que nos gestan, sostienen mecánico, ni una imposible e ingenua paz consensual,  
y transforman.  
sino en un entrecambio creativo siempre consciente de  
la posibilidad de la descomposición). Abandonamos así  
En esta naturaleza gestante no hay lugar para el poder siglos de pretendernos una excepción en la naturaleza,  
dominación, no hay jerarquías absolutas, ni protago- de buscar enseñorearnos de ella; de querer domar a la  
nistas privilegiados: todes somos partícipes de un fierecilla para emprender la aventura de pensar el arte  
pluriverso variopinto que no le pertenece a nadie. Pasa- de los encuentros en la danza de la vida.  
mos así del árbol jerárquico abstracto al rizoma vital; de  
las relaciones de dominación subordinación, a la danza En este camino, la transformación de la ideas es vacía  
CIENCIAS DE LA COMPLEJIDAD  
29  
si no está encarnada en el cambio de las instituciones, la de toda la naturaleza, puesto que somos parte de ella  
en las prácticas colectivas y singulares, por eso es im- y, por tanto, sus saberes han de ser entramados, genera-  
prescindible descolonizar y despatriarcalizar el sistema tivos, y heterárquicos, capaces de generador cartografías  
educativo, tanto en sus contenidos como en sus formas dinámicas que puedan conversar con otros saberes y  
de producir, compartir, y legitimar el saber.  
albergar el devenir en lugar de promover estándares y  
patrones privilegiados (Najmanovich, D. 2007).  
Transformaciones estéticas  
En lugar de quedar cautivos de una mirada que solo  
Entiendo por estética todo lo relacionado a la forma: los opone y enfrenta nos proponemos comprender el len-  
procesos de formación y transformación, la metamorfo- guaje de los vínculos en su infinita diversidad (Dabas,  
sis, la in-formación. Pero no sólo la forma fija, impuesta E y Najmanovich, D. 1995). Al deshacer el hechizo de  
como un patrón ya dado, sino la actividad formativa-ge- la disociación se habilita la posibilidad de explorar las  
nerativa que está ligada siempre a nuestra sensibilidad, tensiones que se dan en la existencia, tanto en su as-  
a cómo somos afectados, a nuestro modo de percibir, pecto creativo como en el destructivo (Morin). En lugar  
sentir y pensar. Desde esta mirada, la estética no se de imponerle al mundo una grilla mecánica –exterior  
limita a la teoría del arte como dominio separado y y fija- donde la armonía es tan solo equilibrio, balan-  
menos aún se ocupa de formalidades que decoran la ce y encastre de objetos predeterminados, abrimos la  
existencia. Del mismo modo que las metáforas no son experiencia a generatividad que nos permite pensar la  
adornos lingüísticos (Lakoff, G. y Johnson, M. , Lizcano, convivencia como armonía tensa -dinámica, vital, crea-  
E 2009), sino que forman la médula de nuestra relación tiva-. Esta apertura nos permite dejar de habitar la vida  
con el mundo y de la producción de sentido, la estética desde una rígida ortodoxia que solo busca la polémica  
es un aspecto central de nuestro modo habitar nuestra para vencer y convencer, para habilitar el juego de las  
la propia experiencia y por tanto de percibir y pensar la paradojas y explorar las infinitas formas de conver-  
naturaleza (Najmanovich, 2015).  
sar albergando la diversidad, lo que supone encuentros  
tensos e intensos pero jamás violentos.  
Nos han educado para separar imaginariamente la  
forma del contenido, la connotación de la denotación, Resumiendo, los abordajes de las complejidades al ad-  
la entonación del significado. Digo imaginariamente mitir nuestra implicación en la producción del saber  
porque en la vida nunca se dan disociadas. Al pensar buscan desanestesiar la percepción, explorar la poten-  
complejamente hacemos lugar a la dinámica de acti- cia de ser afectados, visibilizar los procesos formativos  
vidad formativa tanto en la generatividad como en la cultivando en lugar de negando la sensibilidad.  
receptividad. Quien investiga no es nunca un espejo  
sino un ser sensible. Nuestra receptividad lejos de ser Transformaciones éticas  
un defecto para el conocimiento es tan imprescindible  
como virtuosa.  
Por ética entiendo, al igual que Spinoza, los paisajes  
de los modos de existencia como se dan en la vida, por  
El cientificismo y el racionalismo moderno han enclaus- eso considero crucial no confundirla con la moral que  
trado el saber al imponernos la forma y al mismo tiempo es un sistema de valores pre-establecido y un conjunto  
sustraer la actividad formativa de nuestra atención. Así de normas.  
nos impusieron (y siguen haciéndolo) marcos de pen-  
samiento, formas de enfocar, modos de narrar que nos Desde esta mirada de los modos de existencia, la di-  
dejan cautivos en una mirada distante, fija, estandari- mensión ética engloba en cierto modo a todas las otras  
zada con vista a la manipulación y no a la comprensión. dimensiones. Todas las transformaciones que hemos  
Por eso, prestar atención a la dimensión estética es considerado hasta ahora tiene una faceta ética, por  
crucial si queremos desanclar la mirada de los focos lo que solo destacaré algunos aspectos centrales que  
y marcos con que ha sido disciplinada y reinventar las distinguen a los abordajes de las complejidades del  
formas de percibir, salir de los cercos impuestos, dar cientificismo-positivismo moderno.  
lugar a otras sensibilidades que nos permitan gestar  
nuevos modos del saber interesados que promuevan el La primera y principal es la presuposición de una neu-  
buen vivir que siempre es convivir.  
tralidad del saber que pretende que investigar en armas  
de destrucción masiva, en manipulación genética, en  
La estética patriarcal occidental se caracteriza sobre agrotóxicos o que como engañar, maltratar e incluso  
todo por la disociación, la oposición y la subordinación; torturar a les sujetes experimentales es perfectamente  
procesos que se dan conjuntamente. En cambio, los aceptable mientras sea en nombre del conocimiento.  
abordajes de las complejidades tienen una estética afín a En las últimas décadas diversas corrientes de la episte-  
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Revista de la Unidad de Investigación de la Facultad de Economía de la UNSA  
mología feminista, del pensamiento decolonial, de los Bibliografía  
abordajes complejos, negamos radicalmente la posibili-  
dad de un saber neutral. No puede haberlo porque nada Aguilar Gil, Yásnaya. Lo lingüístico es político (Putsk-  
en la vida es neutral, todo lo que hacemos tiene con- tu’u: Japutskjëtsjatu’u). Recuperado el 30/02/2020 de  
secuencias y puede potenciarnos o despotenciarnos. https://www.tierraadentro.cultura.gob.mx/lo-linguisti-  
Decir que actuamos “en nombre de” o que cualquier co-es-politico-putsktuu-ja-putsk-jets-ja-tuu-2/  
actividad –incluida la ciencia- es neutral es un modo Barabassi, L. (2002). Linked, the new science of net-  
de desresponsabilizarse de sus consecuencias y peor work. Cambridge: Perseus Publishing.  
aún, una forma subrepticia de hacerlo. Bajo el manto Bohm, D. (2008). La totalidad y el orden implicado.  
de la neutralidad ética se han ocultado las profundas Barcelona: Kairós.  
consecuencias de la actividad científica moderna (muy Capra, F. (1998). La trama de la vida. Barcelona: Ana-  
especialmente las dañinas) y se ha invisibilizado el pro- grama.  
yecto extractivista de muchas investigaciones.  
Dabas, E. y Najmanovich, D. (comps.). (1995). Redes.  
El lenguaje de los vínculos. Hacia el fortalecimiento de  
En las últimas décadas, sin embargo, comenzaron a la sociedad civil. Buenos Aires: Paidós.  
levantarse en todo el mundo voces diversas para visibi- Paredes, Julieta y Guzmán Adriana. (2014). El tejido de  
lizar, considerar, poner en cuestión y también repudiar la rebeldía. ¿Qué es el feminismo comunitario? La Paz:  
abiertamente esta postura manipuladora e interven- Mujeres creando comunidad.  
cionista. Les otres del sujeto moderno (que como Haraway, D (1995) Ciencia, cyborgs y mujeres. La rein-  
aclaramos es la invención patriarcal del hombre blanco, vención de la naturaleza. Madrid: Cátedra.  
propietario, heteronormado, etc) estamos proponien- Haraway, D. (2020). Seguir con el problema: generar  
do otras miradas, otras formas de saber-hacer-sentir, parentesco en el Chthuluceno. Bilbao: Consonni.  
otra relación con la naturaleza. Los abordajes de las Harding, S. (1995). Ciencia y feminismo. Madrid: Mo-  
complejidades que promuevo, junto con muchas co- ratam  
rrientes del ecofeminismo, de los saberes originarios, Johnson, S. (2002). Sistemas emergentes. Ciudad de  
de los movimientos decoloniales, buscamos desplegar México: Fondo de Cultura Económica.  
conversaciones generativas, modos de comprensión no Kauffman, S. (1993). The Origins of Order. Self orga-  
invasivos de le otre y menos aún dañinos, gestados en nization and selection in evolution. Nueva York: Oxford  
encuentros respetuosos y cuidadosos.  
University Press.  
Lakoff, G . y Johnson, M. (1991) Metáforas de la vida  
En lugar de la irresponsabilidad que oculta la neu- cotidiana. Madrid: Cátedra.  
tralidad tratamos de desarrollar una ciencia con Lizcano, M. (2009). Metáforas que nos piensan. Sobre  
conciencia ecosistémica, cuidadosa y llevada adelante ciencia, democracia y otras poderosas ficciones. Buenos  
con respons-habilidad. Para hacerlo proponemos crear Aires: Biblos.  
y cultivar modos de investigación que nos permitan Mandelbrot, B. (1993). Los objetos fractales. Barcelo-  
volvernos hábiles en los encuentros, sensibles y recep- na: Tusquets.  
tivos, ya que nuestra formación patriarcal ha sido más Maturana, H. y Varela F. (1990). El árbol del conoci-  
bien lo contrario: un entrenamiento distanciado y poco miento. Santiago de Chile: Editorial Universitaria.  
receptivo muy conveniente para llevar adelante los pro- Morin, E. (1981). El Método tomos I a VI. Madrid: Cá-  
yectos extractivos.  
tedra.  
Najmanovich, D. (2005). El juego de los vínculos: sub-  
Desde los abordajes de las complejidades no acepta- jetividad y redes figuras en mutación. Buenos Aires:  
mos que exista posibilidad alguna de neutralidad en el Biblos.  
conocimiento, por eso trabajamos con entusiasmo para Najmanovich, D. (2005). Estética del pensamiento  
gestar, sembrar, cultivar saberes situados, implicados, complejo. En Andamios. Revista de Investigación So-  
cuidadosos que promuevan activamente el buen vivir y cial, Año 1, Nº 2, junio. Ciudad de México: Colegio de  
convivir. Es desde esta mirada que considero que se tra- Humanidades y Ciencias Sociales de la Universidad Au-  
ta de una revolución del saber ética, estética, política, tónoma de la Ciudad de México.  
práctica, sensible. Una revolución que no es una meta Najmanovich, D. (2007). De los paradigmas a las figu-  
a la que arribar sino como una aventura sin término.  
ras del pensar. En F. Capra, A. Juarrero, P. Sotolongo y  
J. Van Uden (eds.). Reframing Complexity: Perspectives  
Decía Proust que “El verdadero viaje de descubrimiento from the North and South. Nueva York: ISCE Publishing.  
consiste no en buscar nuevas tierras, sino en mirar con Najmanovich, D. (2007). “El desafío de la Complejidad:  
nuevos ojos”. ¡Esa es la invitación!  
Redes, cartografías dinámicas y mundos implicados”, en  
Utopía y Praxis Latinoamericana. Revista Internacional  
CIENCIAS DE LA COMPLEJIDAD  
31  
de Filosofía Iberoamericana y Teoría Social. Facul-  
tad de Ciencias Económicas y Sociales. Universidad del  
Zulia-Venezuela. Año: 12. Nº. 38. p.71-82. Julio-Sep-  
tiembre, 2007.  
Najmanovich, D. (2008). “La organización en redes  
de redes y de organizaciones” en Colección Conceptos  
Fundamentales de nuestro tiempo, Pablo González Ca-  
sanova (Coord.), México: Editorial Universidad Nacional  
Autónoma de México-Instituto de Investigaciones So-  
ciales.  
beres y cuidados” en During, E. y Cufré, L (comp) El  
tejido social en las calles sin nombre. México: Editorial  
Tirant lo Blanch.  
Prigogine, I. (1983). La nueva alianza. Madrid: Alianza.  
Puig de la Bellacasa, M (2017) Matters of Care: Specu-  
lative Ethics in More Than Human Worlds. Minneapolis  
and London: University of Minnesota Press.  
Rivera Cusicanqui, S. (2018). Un mundo ch’ixi es posi-  
ble. Ensayos desde un presente en crisis. Buenos Aires:  
Tinta Limón.  
Najmanovich, D. (2008). Mirar con nuevos ojos. Nue-  
vos paradigmas en la ciencia y pensamiento complejo.  
Buenos Aires: Biblos.  
Najmanovich, D. (2015). Configurazoom. Estética de la  
complejidad. Complejidad de la estética. En Dx5. Múlti-  
ple(x) Complejidad y sostenibilidad. Universidad de Vigo.  
Najmanovich, D. (2016). El mito de la objetividad. Bue-  
nos Aries: Biblos.  
Rorty, R. (1989) La filosofía como espejo de la natura-  
leza, Madrid: Cátedra.  
Santos, B. de S. (2017) Justicia entre saberes. Episte-  
mologías del sur contra el epistemicidio. Madrid: Morata  
Spedding, A. (2011). Descolonización: Crítica y pro-  
blematización a partir del contexto boliviano. Instituto  
Superior Ecuménico Andino de Teología (ISEAT).  
Spinoza, B. (1980). Ética demostrada según el orden  
geométrico. Madrid: Editora Nacional.  
Najmanovich, D. (2019) Complejidades del Saber. Bue-  
nos Aires: Noveduc.  
Najmanovich, D. (2021) “Cuidadanía: ecología de sa-  
Von Foerster, H. (1991). Las semillas de la cibernética.  
Barcelona: Gedisa.  
32  
Revista de la Unidad de Investigación de la Facultad de Economía de la UNSA