Contribuciones de la neurociencia social en la intervención con familias desintegradas
DOI:
https://doi.org/10.71727/disciplinares.v1i1.219Keywords:
Neurociencia social, Familias desintegradas, Trabajadores socialesAbstract
Se estima que por cada año que una niña o niño menor de 3 años vive en un albergue, pierde 4 meses de su desarrollo (Fornara, 2017). Para el 2016 en el Perú, 4 de cada 100 niños no vivían con sus padres biológicos y 2 de cada 100 niños habían perdido a sus padres (INEI, 2016). Los niños, niñas y adolescentes se separan de sus familias por maltrato activo, negligencia, problemas de internalización, conductas antisociales y autodestructivas, inestabilidad emocional y rechazo social. Es relevante incluir el enfoque de las neurociencias sociales en la intervención del trabajador social con niños y familias, integrando el conocimiento sobre el desarrollo cerebral y su relación con las experiencias de los niños separados de sus familias; cuyos efectos aumentan su riesgo de depresión, conductas disruptivas, apegos inseguros, ansiedad y trastornos psicóticos.